Afirmó experto de la NASA, Donald K. Yeomans: «El NT7 pasará muy cerca el 2083, pero no sabemos qué tan cerca.»
Entre las múltiples voces de astrónomos que han surgido desde todos los rincones del planeta respecto a la dirección y acercamiento del asteroide 2002 NT7, uno de los principales investigadores del mundo y de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos (NASA), Donald K. Yeomans, señaló que el encuentro más cercano a la Tierra se producirá el 23 de Enero del 2083 a unos 28 millones 967 mil 400 kilómetros de distancia.
En su agitada vida académica y sus trabajos de investigación, el profesor Yeomans respondió las preguntas desde su oficina en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en Pasadena, California, Estados Unidos.
El académico es científico e investigador senior; supervisor del Grupo de Estudio del Sistema Solar Dinámico y gerente de la Oficina de Programas de Búsqueda de Objetos Cercanos a la Tierra; es jefe del equipo de Radio Ciencia para las Misiones de la NASA a los Asteroides Cercanos a la Tierra y miembro del equipo de científicos para las Misiones de Descubrimiento de Impacto Profundo a Cometas.
Sus trabajos se han focalizado en la física y modelos dinámicos de cometas y asteroides y para las misiones de Impacto Profundo de la NASA, él será el responsable de optimizar los cálculos de velocidad, distancia y órbita del cometa Tempel 1 y de ayudar a desarrollar una estrategia para que una nave espacial alcance ese cuerpo rocoso.
Ha recibido 14 premios al mérito de la NASA, incluyendo una medalla por Servicios Excepcionales y un Premio Espacial concedido por la Ley de los Estados Unidos.
Una incógnita
– Sr. Yeomans. ¿Cúando se producirá el encuentro más cercano del asteroide 2002 NT7 a la Tierra?
– Para nosotros es muy incierta la naturaleza de la órbita que sigue este asteroide y eso hace imposible establecer exactamente la distancia de acercamiento para el año 2083. La órbita del asteroide pasará muy cerca de de la órbita de la Tierra, pero no podemos decir qué tan cerca pasará de nuestro planeta.
– ¿Qué tipo de daños puede ocasionar un asteroide del tamaño del 2002 NT7 en relación al clima y la geografía del planeta?
– Un objeto del tamaño del 2002 NT7, que tiene un diámetro de 2 kilómetros, puede esperarse que golpee el planeta sólo cada dos millones de años. Si un objeto de ese tamaño golpeara la Tierra, podría causar un desastre global. Sin embargo, como se ha señalado, ni el 2002 NT7 ni otro asteroide que nosotros conocemos amenaza la Tierra. No hay absolutamente ninguna razón para preocuparse.
Ideas ingeniosas
– ¿Existe alguna tecnología para alcanzar al asteoride 2002 NT7 y cambiar su dirección?
– La tecnología que hoy poseemos podría ser empleada para desviar la amenaza del asteroide a la Tierra sólo si esa amenaza fuera descubierta varios años antes de la fecha en que se estimaría que ocurriera el impacto. Estas tecnologías incluirían naves solares que podrían usar la presión de la luz del sol para reducir y bajar su trayectoria; luego podrían montarse motores cohetes al asteroide para desacelerarlo o bien hacer explotar un artefacto cerca de la superficie del asteroide que evaporizaría el material y que actuaría como un chorro igual que el impulso de un cohete desacelerando el asteroide lo bastante como para desviar su trayectoria de impacto a la Tierra.
– ¿Es extremadamente peligroso enviar un cohete con un artefacto nuclear para destruir un asteroide de gran tamaño?
– Sólo como un último recurso podría enviarse un artefacto nuclear para desviar y destruir la amenaza de impacto con el planeta.
– ¿Dónde tendría que hacerse explosionar el artefacto?
– Debería ser en un punto en el cual se mida, en términos de distancia, el equivalente a un radio del asteroide sobre su superficie.
Asteroides beneficiosos
– Aparte de la existencia de una potencial amenaza para la Tierra, ¿los asteroides pueden producir algún beneficio a la humanidad?
– Los minerales y materiales que se encuentran en ellos pueden ser usados como materiales de construcción para los edificios y habitats que diseñen y fabriquen los seres humanos en sus exploraciones al interior de nuestro Sistema Solar. El agua y el hielo de algunos cometas y asteroides podrían ayudar a sustentar la vida en esos habitats. Esa agua podría convertirse también en oxígeno e hidrógeno, elementos que son muy eficientes como combustibles para cohetes y naves espaciales.
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